Este término hace referencia a la motricidad global del cuerpo, que se desarrolla en el movimiento, hablamos de motricidad global o general, gracias a que este habla de movimientos que involucran toda la mano, todo un pie, las dos manos, los dos pies, o todo el cuerpo. Estos movimientos son la base para el logro de otros que requieren mayor precisión o altos grados de dificultad, como por ejemplo realizar la pinza, guiñar un ojo, soplar, entre otros.
Para lograr un desarrollo motriz grueso es necesario fortalecer actividades tales como: brincar, saltar, reptar, correr, lanzar, cargar objetos de diferentes pesos en desplazamientos apropiados para la edad del niño, montar columpio, atravesar el pasamanos y todos los que tu imaginación y la del niño permitan.
RECUERDEN es importante que el niño se sienta seguro y motivado, que las actividades estén acordes a su edad y a sus capacidades y que en algunas actividades riesgosas como pasar sobre las llantas, este acompañado de un adulto que pueda medir el grado de inseguridad e intervenir con el niño.
Para comprender mejor este término y acercarnos más a la motricidad fina es necesario abordar de manera simple algunos términos como: tono muscular, postura, equilibrio y coordinación dinámica.
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